Saliendo de mi pueblo

¿Alguien dijo que crecer era fácil? Que tomar la decisión dejar la familia y las raíces no traía dolor?

Es verdad que la razón no acompaña al corazón… y me pongo a pensar en esta frase y la comparo con mi vida, con lo que ha pasado desde el día que me desperté y decidí cambiar la rutina de mi vida; los amigos, la familia y la cuidad. ¿Acaso vale la pena dejarlo todo por ir a buscar los sueños? Esa es una pregunta que me he hecho varias veces desde ése primero de Febrero de 2009 cuando tome la iniciativa de montarme en un avión y dejar a un lado mis raíces, mi cuidad, mi casa, mi familia y todo lo que he construido durante veintidós años. Seguir leyendo